¡Hola amig@s de Belletica! Llega el momento de hablaros de una nueva técnica de maquillaje que está arrasando: el draping.
En los últimos años, las técnicas de maquillaje para iluminar y resaltar las facciones del rostro se han popularizado hasta límites insospechados. Todos conocemos el contouring, nontouring, o strobing, utilizados en todo el mundo por multitud de famosas. Pero ahora llega este nuevo competidor que viene pisando fuerte.
Por eso, desde Belletica.com queremos que conozcas esta nueva técnica, pensada para que consigas un perfecto maquillaje con efecto natural y luminoso.
En este post os mostraremos todo lo que se debe saber sobre el draping:
- Draping: ¿qué es?
- Pasos para conseguir un draping perfecto
- Los mejores productos para tu maquillaje efecto rejuvenecedor
Si quieres innovar con la tendencia más puntera en maquillaje, no dejes de leer.
¡Comenzamos!
Draping: ¿qué es?
El draping es una técnica de maquillaje que tiene un objetivo muy claro: conseguir que tu rostro tenga un efecto muy natural y luminoso, potenciando tus facciones para que parezcas más joven.
Lejos de ser una novedad, esta técnica ya se utilizaba en los años 70. El arte de contornear el rostro fue promovido por Way Bandy, el maquillador de las estrellas que trabajó con personalidades como Farrah Fawcett, Jerry Hall o Cher.
Ahora esta tendencia vuelve pisando fuerte de la mano de diseñadores como Marc Jacobs, que la ha llevado a la pasarela. El draping es muy sencillo de hacer: solo necesitas colorete. Un duo de blush de tonos claros y oscuros, para estilizar el rostro y darle luminosidad natural, acompañado de un aspecto fresco y suave. ¡Nos encantan sus propuestas!
El tono claro servirá para el área de los pómulos y la barbilla, mientras que el oscuro servirá para dar mayor profundidad a los rasgos. El resultado, en definitiva, te hará parecer muy natural y recién salida de un baño de sol.
Tras descubrir qué es el draping, llega el momento de que conozcas cómo se aplica.
¡Seguimos!
Pasos para conseguir un draping perfecto
El draping no es especialmente difícil de hacer, ya que lo único que necesitas son dos tonos de colorete. Es la técnica perfecta para las menos ágiles con la brocha. Tanto si quieres conseguir un acabado natural u otro de mayor intensidad, hay que tener en cuenta que el tono se construye de forma gradual, aplicación tras aplicación.
En primer lugar, debes crear la forma de una manzana alrededor de tu rostro, con el tono más oscuro. Es decir: debajo del hueso del pómulo, debajo de la barbilla y mandíbula, en las sienes y en los laterales de la nariz.
El siguiente paso lo realizaremos con el tono más claro. Lo aplicaremos alrededor de la silueta dibujada y en la parte alta de tus mejillas, barbilla alta y sienes (justo al lado del tono oscuro).
Como toque final, los maquilladores expertos recomiendan aplicarlo en la frente, con unos ligeros toques de brocha fina (y el tono más suave) en forma de ramas de árbol, para conseguir iluminar y dar amplitud al rostro.
Con el draping conseguirás un resultado muy natural, ya que el tono oscuro define tu rostro mientras que el tono claro difumina y suaviza. Lo ideal es usar coloretes que se adapten a tu tono de piel. Si tienes una piel clara, lo ideal son los colores rosados y fríos, mientras que si tienes un tono más moreno, los coloretes tostados, melocotones o rojizos serán perfectos. Se deben evitar los rosas o rojos demasiado fuertes, ya que solo conseguirán un acabado más artificial.
Si no te ha quedado lo suficientemente claro, en estos tutoriales sobre draping podrás ver paso a paso cómo se elabora.
Ahora que ya sabes cómo maquillarte con la técnica draping, llega el momento de elegir los mejores coloretes para tu rostro. A continuación te enseño los productos ideales para esta tendencia.
¡No dejes de leer!
Los mejores productos para tu maquillaje efecto rejuvenecedor
Para conseguir tu draping perfecto, deberás elegir los productos adecuados, ya que tienen gran parte de responsabilidad en el resultado final. Es ideal escoger blush de tonos que combinen entre sí y que se adapten a tu tipo y tono de piel.
En esta técnica se pueden utilizar tanto formatos en polvo como en crema, ya que ambos pueden integrarse perfectamente en el rostro. Lo ideal es utilizar una paleta de coloretes, para tener varios tonos a mano y poder combinar más fácilmente. Esta es mi selección:
Blush with me, de W7. Este colorete ofrece un práctico formato metálico para llevar en tu bolso con cuatro tonos diferentes, que van desde más claro a más oscuro. Hay tres formatos, elige el que mejor se adapte a tu tono de piel.
Blush Artist Shading, de Catrice. Esta paleta de coloretes contiene tres tonos combinados que resaltarán de forma natural tu rostro. Hay tres opciones diferentes para elegir.
Shade Fusion Trio Blush, de Kiko: colorete en tres tonos enriquecido con vitamina E y aceite de argán. Es ideal para elaborar nuestro draping.
Paleta de Colorete Ultra- All About Pink, de Makeup Revolution. Los 8 colores de esta paleta son muy fáciles de mezclar y pigmentan muy bien. Además la paleta viene con un espejo para que puedas retocar tu colorete en cualquier sitio.
Air Blush Dúo Brillo Sutil, de Marc Jacobs Beauty. El encargado de reinventar el draping también ha lanzado un colorete bicolor rico en pigmentos que aportan color y luminosidad al rostro. Su fórmula ‘aérea’ le aporta una textura única capaz de fusionarse en la piel. ¿Lo mejor? Está disponible en 5 tonos diferentes.
Paleta multifunción Iconic Pro Blush, Bronze and Brighten, de Makeup Revolution. En esta paleta con espejo encontrarás un 3 en 1 perfecto, con tonos cálidos, que te darán mucho juego a la hora de maquillarte.
Bronzing duo, de Clarins. Si prefieres un draping más especial, con efecto bronceado, este blush es ideal, ya que contiene polvo 100% Mineral y SPF 15.
Bueno… ¡hagamos un repaso! Os recordamos que para hacerla solo necesitas dos tonos de blush diferentes, uno claro y otro oscuro. Su aplicación es muy sencilla.
En primer lugar tienes que delinear tu rostro con el tono más oscuro, mientras que el tono claro lo usaremos en segundo lugar para difuminar y suavizar. Con esta técnica conseguirás un maquillaje muy natural que te hará parecer más joven.
En cuanto a tonos, lo ideal es usar coloretes que se adapten a tu tono de piel. Si tienes una piel clara, lo ideal son los colores rosados y fríos, mientras que si tienes un tono más moreno, los coloretes tostados, melocotones o rojizos serán perfectos.
Aunque esta técnica está tomando gran fama, no debemos olvidar el contouring, que sigue estando presente en las pasarelas y en los looks de las celebrities como Kim Kardashian, reina de este tipo de maquillaje y precursora del mismo. Nuestro consejo es que ambas pueden compaginarse, utilizando la que más se adecue a tu estado de ánimo o a tu look.
El contouring puede ser tu mejor aliado para tus maquillajes de noche, con el que conseguirás una rostro perfectamente delineado y con matices. Por otra parte, el draping es muy adecuado para tu día a día, ya que es muy sencillo y rápido de aplicar. Además, su efecto natural es ideal para tus looks más informales, y será un buen aliado para conseguir que tu cara luzca mucho más joven.
Hasta aquí nuestro post sobre draping, la técnica de maquillaje que está triunfando. Si te ha gustado este artículo, no dudes en compartirlo en tus redes sociales. 😛
¡Nos vemos pronto! 😉
Muchas gracias por compartir el contenido, excelente artículo sobre el contouring. Saludos